Cuti Carabajal: «Con la chacarera se cuenta la vida misma»
-
Una mujer mató a tiros a tres niños y tres adultos en una escuela de EE.UU.
-
Entradas para el amistoso de Argentina en el Monumental: precios, cuándo salen y cómo comprar
-
Mirtha Legrand protagonizó la promo de House of the Dragon, la precuela de Game of Thrones
-
Empresario saudita se desplomó y murió en medio de un discurso en Egipto
El músico celebra 50 años de carrera este sábado en un show especial en la sala Lavardén. Sus comienzos y la apuesta a un proyecto familiar
Viernes 23 de Junio de 2023
Cuti Carabajal vuelve a Rosario, esta vez con una propuesta especial: celebrar sus cincuenta años con la música. Estará apoyado musicalmente por La Nueva Banda Carabajal, grupo que integran sus hijos, con invitados especiales, entre ellos el grupo tucumano Tawa. El recital se anuncia para este sábado, a las 21, en sala Lavardén (Sarmiento y Mendoza).
Protagonista fundamental de la historia contemporánea del folklore, el creador e intérprete santiagueño integró la primera formación de Los Carabajal, el grupo familiar. También formó parte de Los Manseros Santiagueños y sigue sosteniendo el proyecto de dúo con su sobrino Roberto. Entre sus obras más reconocidas figuran “Ciudad de La Banda”, “La pucha con el hombre”, “Aquel tiempo de mi infancia”, “La Sachapera” y “Dejame que me vaya”, entre otras, siempre en colaboración con grandes poetas. Su primera composición fue “Santiago al sur”, un retumbo con letra de Ariel Petrocelli. En este diálogo con La Capital, Cuti repasa sus inicios y habla sobre la esencia de la música santiagueña.
En los sesenta empezó la historia de Los Carabajal. ¿Cómo fue ese comienzo?
En esa época, mi hermano Agustín había dejado Los Cantores de Salavina, él vivía en Buenos Aires. Nosotros, los más chicos, andábamos tocando la guitarra cuando él se volvió a Santiago. Agustín nos reclutó a mí, a mi hermano Raúl (el undécimo de los hermanos) y a mi sobrino Kali y nos dijo “la familia tiene que tener un conjunto folklórico”, él veía con nosotros la posibilidad de armarlo. Agustín eligió repertorio y nos pusimos a ensayar en el patio de la casa, la familia estaba contentísima de que tuviéramos el conjunto. Arrancamos en La Banda, con el padrinazgo del Cachilo Díaz, uno de los grandes creadores de chacareras santiagueñas.
¿Y cómo fueron esos primeros años del conjunto, estando ya en Buenos Aires?
Cuando llegamos había que pelearla, mostrarse, andar, caminar, no habíamos grabado todavía y pasó un tiempo largo para poder hacerlo. Para grabar el primer disco nos dio una mano Domingo Cura. La peleamos mucho porque nunca fue fácil Buenos Aires, en ningún tiempo. Arrancamos de a poquito, haciéndonos conocer como autores, no como cantores. Agustín y Carlos eran los que creaban canciones. “La rubia Moreno”, “Pampa de los guanacos”, “A la sombra de mi mama”, “La pockoy pacha”, eran temas de ellos que iban saliendo, por eso la gente conocía el apellido, pero como creadores de canciones, no como intérpretes todavía.
Tuviste un paso por Los Manseros Santiagueños también. ¿Cómo fue esa historia?
En esa época (fines de los 70), Los Carabajal éramos Kali, Peteco, Roberto, Musha y yo. Los Manseros tuvieron un problema con algunos integrantes del grupo, se fueron los más jóvenes, entonces, Leocadio (Torres) y Onofre (Paz), que eran los fundadores, reaccionaron y decidieron formar nuevamente el conjunto. Llamaron nuevamente a “Fatiga” Reynoso para que vuelva al conjunto y me fueron a buscar a mí. Onofre fue a mi casa y me dijo si yo quería integrar el grupo, “aparte ustedes son muchos, me dijo, jajaja”. Acordamos con Los Carabajal que yo me iba a Los Manseros un par de meses para cumplir compromisos que tenían ellos, hasta que consigan otro integrante. Al final me quedé cerca de seis años y grabé seis discos, uno de ellos con Leo Dan: “Santiago querido”, un disco muy lindo. Después volví a Los Carabajal porque se iba Peteco.
El posterior dúo con Roberto es una página importante en el folklore argentino. En qué circunstancias se arma?
El dúo con Roberto nació así “como quien no quiere la cosa”. Los Carabajal teníamos una peña en 85/87 en Buenos Aires y ahí, para ganar tiempo, para llenar espacio, hacíamos con Roberto algunas zambas conocidas haciendo cantar al público. Eso se empezó a tornar medio interesante, a la gente le gustaba. Después agregamos un saxo y un piano y así en el 88/89 se armó el dúo. Fue una revolución musical, porque el dúo salió con canciones nuevas. Aparecieron mis canciones con letras de (Pablo Raúl) Trullenque, de Marcelo Ferreyra y algunas de Carlos como “Entre a mi pago sin golpear”. Tanto el toque de Juan Martín Medina en el saxo como el nuevo ropaje, además de nuevas canciones y diversos instrumentos hicieron que se interese mucho la juventud. Los artistas descubrieron que se podía hacer folklore con distintos instrumentos y así empezaron a surgir otras propuestas como La Sole, Nocheros, Alonsitos, Tekis. Eramos como padrinos musicales-artísticos de artistas nuevos que después se fueron abriendo paso cada uno por su lado y se hicieron más famosos que nosotros (risas).
De todos modos, ya tenés un lugar importante como compositor de folklore.
Siempre digo que tuve suerte de ser uno de los elegidos de los poetas que me alcanzaban sus poesías para musicalizar. Así surgieron muchos temas con Pablo Raúl Trullenque, Oscar Valles, Julio Fontana, Roberto Ternán, Ariel Petrocelli, también León Benarós me mandó una carta con un poema. Los jóvenes y los artistas consagrados también tomaban esos temas, se cantaban mucho y aún hoy suenan mucho.
¿Por qué te parece que pega tan profundo la música de Santiago?
Por el ritmo, que es alegre aunque la poesía es medio triste, se contradice ahí, pero es así. Uno está cantando “Cuando me abandone el alma” (chacarera que habla sobre la muerte) y la gente hace palmas, tiene esa contradicción. Es algo indescifrable, no se sabe cómo surgió la chacarera, pero los chicos nacen tocando, en la calle lustran zapatos con ese ritmo. Con la chacarera se cuenta la vida misma, lo que a uno le pasa, la infancia es dura y nosotros la hacemos linda. Cuando Julio Gerez, llorando, cantaba “Añoranzas” (chacarera que reflexiona sobre el desarraigo), era algo inexplicable. El santiagueño es muy andador y muy trabajador, adonde vayas vas a encontrar un santiagueño que fue a trabajar y se ha quedado. Como decía Trullenque: “Siempre tienen una caja para cantar una vidala o tienen discos o guitarra y los domingos están como en su Santiago”.
¿Qué contenido preparaste para esta celebración en Rosario?
En el teatro vamos a contar cosas de la familia, cómo se inició y cómo arrancamos como cantores y músicos y cómo todo se convierte en canciones. La idea es compartir vivencias de la infancia, de la familia, de los personajes y de los lugares de uno. Me encanta contar todas esas historias. En Rosario hay muchos santiagueños que han ido a trabajar, han formado familia y se han quedado allá, a esa gente me gustaría cantarle.
Espectáculos & TV
Agredieron al cantante de Los Charros en pleno show
Se especuló con que la golpiza fue por celos.
En el festival Cultura Cocina que se llevó a cabo este lunes en General Rodríguez, el cantante del grupo Los Charros fue agredido en pleno show.
Omar Rossi recibió un cachetazo por parte de un hombre que irrumpió en el escenario en pleno show de la banda de música tropical.https://alpha-app.tadevel-cdn.com/hostname/noticiasargentinas.com/api/v1/sandbox/PGJsb2NrcXVvdGUgY2xhc3M9Imluc3RhZ3JhbS1tZWRpYSIgZGF0YS1pbnN0Z3JtLXBlcm1hbGluaz0iaHR0cHM6Ly93d3cuaW5zdGFncmFtLmNvbS9yZWVsL0RIczFSTHF1akZULz91dG1fc291cmNlPWlnX2VtYmVkJnV0bV9jYW1wYWlnbj1sb2FkaW5nIiBkYXRhLWluc3Rncm0tdmVyc2lvbj0iMTQiIHN0eWxlPSIgYmFja2dyb3VuZDojRkZGOyBib3JkZXI6MDsgYm9yZGVyLXJhZGl1czozcHg7IGJveC1zaGFkb3c6MCAwIDFweCAwIHJnYmEoMCwwLDAsMC41KSwwIDFweCAxMHB4IDAgcmdiYSgwLDAsMCwwLjE1KTsgbWFyZ2luOiAxcHg7IG1heC13aWR0aDo2NThweDsgbWluLXdpZHRoOjMyNnB4OyBwYWRkaW5nOjA7IHdpZHRoOjk5LjM3NSU7IHdpZHRoOi13ZWJraXQtY2FsYygxMDAlIC0gMnB4KTsgd2lkdGg6Y2FsYygxMDAlIC0gMnB4KTsiPjwvYmxvY2txdW90ZT4KPHNjcmlwdCBhc3luYyBzcmM9Imh0dHBzOi8vd3d3Lmluc3RhZ3JhbS5jb20vZW1iZWQuanMiPjwvc2NyaXB0Pg%3D%3D?v=2f841944fdd87d36299908891afca73d&s=c34bbf883df1c618a6e427b2e76174a3
Noticias Argentinas on Instagram: «😱Un hombre se subió al escenario durante un show de “Los Charros” en General Rodríguez y le pegó a Omar Rossi, su cantante. 👉El agresor sería el representante de la banda que lo atacó por presuntos “problemas internos”.»
La primera versión que surgió tras el incidente fue que se trataba del novio de la cantante local de nombre Daniela Molina, que sentía celos. Pero rápidamente, desmintieron esta información.
Otra versión señaló que el hombre que subió al escenario «es representante de la banda» y que la cachetada fue «por un conflicto interno entre ellos».
Según se pudo ver en un video que se viralizó, Rossi quedó desconcertado tras el golpe, mientras que una mujer se ocupó de bajar del escenario al agresor. Por su parte, la banda siguió tocando como si nada hubiese ocurrido.
«Los Charros estaban cantando con Dani Molina y un loquito entró e hizo esto», explicó la persona que publicó el video del incidente ocurrido en el festival en el cual participaron varias bandas musicales.
Espectáculos & TV
«Tienen una relación»: la familia de Jesica Cirio reveló que pasa entre la conductora y Martín Insaurralde
Trascendió que el político y la modelo le habrían dado una segunda oportunidad a la relación que terminó con un escandaloso divorcio.
La modelo Jesica Cirio y el político Martín Insaurralde se divorciaron en 2022 luego de varios años de relación: tras la escandalosa ruptura de Cirio con Elías Piccirillo -detenido por estafas y el armado de una causa-, esta tarde trascendió que la ex pareja se había reconciliado.
Insaurralde atravesó un escándalo de corrupción y enriquecimiento ilícito que involucró a la conductora. Por su parte, Cirio vive desde los últimos meses un conflicto legal con su ex pareja, Piccirillo, que se encuentra tras las rejas.
En medio de este panorama, la panelista Victoria Xipolitakis sostuvo hoy que Martín y Jesica le habrían dado una nueva oportunidad a su vínculo romántico. Vicky afirmó que contaba con tres fuentes confiables de información.
Sin embargo, la familia de la conductora desmintió el supuesto vínculo: “Totalmente falso. No sé por qué se dijo eso. Tienen una relación normal, hablan solo por las cosas de su hija. Cero reconciliación. No ocurrió ni va a ocurrir”.
Esta mañana, el abogado de Cirio se refirió al caso de Piccirillo que nuevamente dejaría a la conductora mal parada: “No hay ningún tipo de prueba ni de evidencia que direccione la investigación hacia Jesica Cirio. Ni por parte del Ministerio Público Fiscal ni el juzgado. No han encaminado la investigación para el lado de Jesica Cirio”.
Argentina
Espartanos: la historia del rugby que transforma vidas tras las rejas y conquista el mundo
En 2009, el abogado Eduardo “Coco” Oderigo entró por primera vez al penal de máxima seguridad de San Martín con una pelota de rugby bajo el brazo. Lo que comenzó como un entrenamiento con 15 personas privadas de su libertad se convirtió en un movimiento global que hoy llega a más de 60 unidades carcelarias en 7 países. La historia de “Los Espartanos”, el primer equipo de rugby carcelario de Argentina, ahora se cuenta en la serie “Espartanos: Una Historia Real”, disponible en Disney+, pero su impacto real va mucho más allá de la pantalla.
Dolores Irigoin, directora ejecutiva de Fundación Espartanos, compartió en diálogo con Media Mañana por LT3 los detalles de este proyecto que no solo cambió la vida de miles de reclusos, sino que también desafió prejuicios y demostró que, con oportunidades concretas, la reinserción social es posible. “Lo que buscamos es transformar vidas. No estamos ahí para reducir penas, sino para que el tiempo en prisión sea valioso y les permita elegir un camino distinto al salir”, explicó Irigoin.
El programa de Fundación Espartanos se basa en cuatro pilares: rugby, educación, espiritualidad e inserción laboral. Lo que comenzó como un simple entrenamiento deportivo se transformó en un modelo integral que ha logrado reducir la reincidencia del 65% al 5% entre quienes participan del programa. “El rugby es solo la puerta de entrada. Lo que realmente importa es el trabajo en equipo, la disciplina y la posibilidad de ser parte de algo más grande”, destacó Irigoin.
La serie, producida por Desarrollo de Contenidos de PEGSA y con la participación de exjugadores de Los Pumas como Agustín Pichot, Juan Leguizamón y Javier Ortega Desio, no solo retrata la historia de Coco Oderigo y su lucha por llevar el rugby a las cárceles, sino que también refleja los desafíos burocráticos y los prejuicios que debió enfrentar. “Es fácil generalizar cuando no se conoce, pero cuando entrás a la cárcel y mirás a los ojos a las personas, entendés que todos merecen una segunda oportunidad”, afirmó Irigoin.
Hoy, Fundación Espartanos está presente en 21 provincias de Argentina y en países como Chile, Perú, España, Kenia y El Salvador, con más de 2.500 jugadores activos. “Lo que empezó con 10 personas en San Martín hoy es un movimiento global. Es increíble ver cómo el mensaje de los Espartanos ha resonado en tantos lugares”, celebró Irigoin.
Pero el trabajo no termina cuando los reclusos recuperan su libertad. La fundación también se enfoca en la inserción laboral, brindando herramientas y oportunidades para que los exespartanos puedan reintegrarse a la sociedad. “No queremos que vuelvan a caer. Queremos que salgan y construyan una vida nueva”, remarcó Irigoin.
Para quienes quieran sumarse a esta causa, Irigoin invitó a visitar la página web de la fundación (www.fundacionespartanos.org) o seguirlos en redes sociales (@fundacionespartanos). “Necesitamos el apoyo de la comunidad, ya sea a través de donaciones, voluntariado o brindando trabajo a los espartanos que están en libertad. Todos podemos ser parte de esta transformación”, concluyó.
La historia de Los Espartanos no es solo una serie: es un mensaje de esperanza, un recordatorio de que, incluso en los lugares más oscuros, es posible encontrar luz. Y, como bien dice Irigoin, “cuando las oportunidades son sinceras, la gente puede cambiar”.



